Document file Dossier : Medios de comunicacion, Vida cotidiana y Programas de desarrollo para la construccion de paz en Colombia.

, Oscar Moreno Martinez, Colombia, April 2007

Calidad informativa y cubrimiento del conflicto en la prensa escrita colombiana.

Las agendas informativas de los medios se han especializado para poder enfrentar retos como el que plantea el cubrimiento del conflicto en Colombia. En lo que se refiere a la agenda del conflicto, ¿Qué temas son los más resaltados?, ¿dónde se ubican? y ¿qué tratamiento reciben?

Keywords: | | | | Colombia

Ref.: REY, Germán. BONILLA, Jorge Iván (2003) Calidad informativa y cubrimiento del conflicto armado, Bogotá, Editorial CEREC.

Languages: Spanish

Document type:  Book

En el año 2003, el Proyecto Antonio Nariño realizó un monitoreo de las informaciones periodísticas sobre el conflicto armado en Colombia con el propósito de indagar por los criterios de calidad periodística asociados a la pluralidad, la precisión y la diversidad que aparecen en las páginas de un semanario y 12 periódicos de circulación nacional y regional: El Tiempo (Nacional), El Colombiano (Medellín, Antioquia), El País (Cali, Valle), El Heraldo (Barranquilla, Atlántico), Vanguardia Liberal (Bucaramanga, Santander), El Universal (Cartagena, Bolívar), La Patria (Manizales, Caldas), La Tarde (Pereira, Risaralda), El Nuevo Día (Ibagué, Tolima), El Meridiano de Córdoba (Montería, Córdoba), La Opinión (Cúcuta, Norte de Santander), El Diario del Sur (Pasto, Nariño), y El Espectador (semanario de circulación nacional). La investigación analizó el contenido de 3039 piezas noticiosas que se recogieron entre el 7 de octubre de 2002 y el 5 de octubre de 2003.

En la actualidad la sociedad colombiana es mucho más compleja, abierta y polisémica que la de hace cincuenta años. Así como la sociedad ha cambiado, las formas de representar y contar la realidad también se han transformado para poder construir relatos que se acerquen más a estas sociedades dispersas y descentradas. La agenda que los medios construyen, ahora tiene una composición temática más amplia: los periódicos han creado nuevas secciones haciendo mezclas de temas que ya no aparecen aislados, redefiniendo los sentidos de las secciones con que tradicionalmente habían venido funcionando, también han buscado otras fuentes para sus noticias, se han fijado en sectores de la sociedad que antes eran totalmente invisibles, y han empezado a vigilar a las instituciones y a promover la participación de sus lectores.

Primero que todo, ¿Qué es una agenda? Es interesante ver que el concepto de agendas de información es originado por Maxwell Mccombs y Donald Shaw, cuando en los años setenta los estudios de opinión se desarrollaron en el campo de la epistemología de la comunicación. La teoría de la agenda-setting plantea dos niveles: “el primero se refiere al grado de inducción que tienen los medios en las personas al elegir los temas sobre los que se habla y se discute, así como su importancia y su orden (qué piensa). El segundo tiene que ver con el efecto que causa en esas personas tanto la serie de atributos y características, como el énfasis y el encuadre y la manera de transmitir los hechos noticiosos (cómo piensa). Son el conjunto de temas o hechos que se incluyen en el insumo informativo del medio, visibilizando ciertos temas de actualidad por encima de otros” (1).

Cuando del conflicto armado y la paz se trata, se debe reconocer que los medios también han creado agendas que responden mejor al nivel de complejidad que ha alcanzado la guerra en Colombia; es decir, así como hay una agenda general del periódico, también hay una agenda particular del conflicto interno. La aparición de equipos especializados y de secciones específicas para la cobertura informativa del conflicto, o al menos, la ubicación física de esta información en una determinada sección hace que los medios, en teoría, aborden el conflicto de una manera más preparada y detenida.

Es importante saber desde dónde se ubica la información, hasta qué contiene y cómo es el tratamiento de lo que contiene, en últimas, la caracterización de las agendas. Por ejemplo, no es lo mismo que un enfrentamiento bélico entre los actores armados se ubique en la sección Orden Público, a que esté en la sección Judicial, pues el primero tiene una dimensión política que juega en el campo del status quo (2), mientras que el segundo los hechos tienen características de índole criminal dejando al conflicto en el plano de hechos delictivos de grupos de bandidos y terroristas.

¿Cómo se presenta esta información en los artículos de prensa colombiana? El mayor porcentaje de información sobre el conflicto se concentra en la sección de nación, seguida por las secciones especializadas, primera página y justicia. Tradicionalmente Nación ha sido la encargada de darle visibilidad a lo que ocurre en las regiones, que son finalmente los lugares fundamentales del conflicto; la ubicación de las noticias en la sección especializada, es explicada a partir de dos formas de comprensión: una, que los medios no saben en qué lugar colocar los hechos y para no comprometerse crearon una sección especializada, y dos, que los medios le han otorgado una importancia máxima al conflicto y por eso merece ser ubicada en una parte diferente en el periódico. Que este tipo de información esté en primera página dice que inicialmente el conflicto es un tema prioritario en la agenda informativa, y llama la atención que también aparezca en cuarto lugar en las páginas judiciales, porque significa que la guerra se está judicializando muy lentamente.

¿Qué contiene la información sobre el conflicto? Hay un predominio de las acciones bélico-militares (operaciones militares, acciones de grupos armados ilegales y combates principalmente), seguido de los temas de derechos humanos y sociedad civil (ataques contra la población civil, movilizaciones y desplazamientos principalmente). Llama la atención tres aspectos: primero los temas bélico militares se toman las agendas del conflicto en diarios colombianos, segundo, la sociedad civil es mostrada como víctima y testigo más que como organizaciones que actúan y se movilizan, y tercero, un tema tan importante como las variantes económicas del conflicto armado, asociadas al impacto de éste en la economía nacional, a los costos de la guerra y a los atentados contra las diferentes redes de infraestructura del país, son el tema del conflicto menos tratado por los medios.

En general sí hay una preponderancia del tema bélico militar, pero también se debe afirmar que hay una gama muy diversa de composición de la agenda del conflicto dentro de los periódicos colombianos. Por ejemplo, en la Costa Norte se presenta una situación contradictoria: El Universal de Cartagena hace énfasis en lo bélico militar y en la política interna y es bajo en derechos humanos y asuntos internacionales y El Heraldo de Barranquilla, por el contrario, es uno de los más bajos en la cobertura de lo bélico militar y de la política interna, pero tiene los puntajes más altos en derechos humanos y asuntos internacionales.

Por último, ¿cómo se maneja la información sobre conflicto armado y paz en la prensa escrita? En general, la importancia temática dada al conflicto debería producir formas diferentes de cubrimiento y la utilización de otros géneros periodísticos y diversidad de fuentes para lograr un tratamiento más profundo, pero en realidad no es así. El estudio posee resultados que indican que hay un bajo espectro de géneros periodísticos, es decir, la noticia y la breve son los más usados, dejando de lado otras formas de contar el conflicto; además, este género permite que la información sólo sea de hechos, más no de procesos, es decir, hay un claro predominio del hecho – suceso – incidente que trunca la construcción de una memoria del conflicto que permita la contextualización de los hechos coyunturales y la comprensión de la guerra.

Asimismo, la información sobre el conflicto se elabora mayoritariamente sin fuentes, en el caso de las breves, o con una sola fuente, en el caso de las noticias. ¿Quiénes son las principales fuentes de los medios? El Gobierno (La Presidencia y los ministerios principalmente), Fuerza Pública (las Fuerzas Militares y la Policía) y la sociedad civil (víctimas principalmente). Llama la atención tres aspectos: primero, que el sector oficial sea quien más hable en las informaciones sobre conflicto en la prensa colombiana, segundo, que la sociedad civil hable en forma de víctima, y tercero que los partidos políticos sean la voz menos escuchada en lo que al conflicto se refiere. Además, en los pocos casos en lo que hay dos fuentes, éstas son similares entre sí; es decir, dos fuentes no significa mayor diversidad, al contrario, puede significar reiteración, más no controversia ni contraste.

En general las fuentes oficiales sí son las que más hablan, pero también se debe tener en cuenta que según el diario hay una gama de fuentes en su composición de la agenda del conflicto. Por ejemplo, el periódico que aparece con un menor peso de la fuerza pública como fuente es El Colombiano, mientras que tiene uno de los porcentajes más altos de grupos armados, de víctimas, comunidad internacional y sociedad civil, como si hubiese en el periódico una opción más civilista para explorar el conflicto. Asimismo, El Espectador tiene porcentajes bajos en fuerzas militares y grupos armados, pero altísimos en la sociedad civil, siendo el periódico en el que está más se expresa como fuente.

Commentary

El concepto de agenda informativa del conflicto armado colombiano se instituye como un tema central en el ámbito académico, pues la forma en que los medios de comunicación escogen y tratan la información, configura el panorama de la representación del conflicto armado en la audiencia. Por lo tanto, la academia, los medios y los lectores deben procurar ser guardines de los criterios de calidad como el pluralismo, la contextualización, la imparcialidad, la precisión, la diversidad, la construcción de memoria y la narración creativa.

La investigación propone principalmente dos modelos para analizar las agendas que los periódicos colombianos proponen para cubrir el conflicto:

  • Primero, el “civilista” que tiene como principal tema los derechos humanos y actores principales a la sociedad civil, a la comunidad internacional y a las víctimas;

  • Segundo, el “institucional”, que trata más temas bélico-militares y utiliza mucho más como fuente a los sectores oficiales y a los actores armados ilegales. Parece ser que el equilibrio entre estos dos modelos es necesario para alcanzar los criterios de calidad periodística.

Notes

  • (1) : En McCombs, Maxwell y Luna Pla, Issa (eds.), Agenda-setting de los medios de comunicación, México, Universidad Iberoamericana Universidad de Occidente, 2003, Página Web: www.juridicas.unam.mx/publica/rev/decoin/cont/3/cmt/cmt11.htm

  • (2) : Estado actual de las cosas, se utiliza para referirse a un sistema que no debe modificarse.