Henri Bauer, Guatemala Ciudad, Noviembre 2008
La participacion de Irenees en este taller de Paz, por Henri Bauer.
Palabras de bienvenida.
« Quiero comenzar agradeciendo sinceramente a la Fundación Arias, al PNUD y a cada uno de los participantes por acogernos en este taller. Para Irenees es un privilegio compartir con ustedes, especialmente para Nathalie Delcamp y para mí.
Hace un poco más de 20 años Centroamérica comenzaba gracias a Esquipulas II un camino nuevo que buscaba la construcción de paz. Desde entonces, los logros han sido importantes, pero los retos pendientes son también profundos y exigentes. En esta perspectiva de agenda pendiente para la paz, Irenees basa su participación en este taller en 3 principios que nos parecen importantes:
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1/ Los países centroamericanos conocen actualmente una serie de conflictos internos que son al mismo tiempo específicos y transversales. Específicos porque éstos responden a particularidades propias a cada país, transversales porque éstos atraviesan la región entera. Estos retos comunes de la región centroamericana giran actualmente alrededor de cuestiones relacionadas con la democratización política, la seguridad ciudadana, la búsqueda de un desarrollo económico y social equitativa y durable. Creemos que una visión fragmentada de América Central es ahora no solamente no viable sino además irrealista. Cada país, aislado de los otros y encerrado en sí mismo, es incapaz de responder a los desafíos que lo atraviesan y que lo trascienden. Una visión regional es necesaria. A desafíos comunes, respuestas compartidas.
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2/ La mundialización a la que centroamérica participa, a su manera, le demuestra que no es una región separada del mundo, sino al contrario, que ésta está insertada en un mundo en recomposición permanente, con sus conflictos, sus tensiones y sus logros. Esto la empuja a abrirse de manera inteligente a otros países, a otros continentes, a otras culturas, en una dinámica de apertura mutua y de intercambios. Si cada país centroamericano no puede actualmente sino abrirse a la región, la región está obligada de la misma manera a abrirse al mundo: sóla, ella crea su propia pobreza económica, política, cultural. El contexto actual de mundialización exige a los centroamericanos desarrollar competencias de apertura, de intercambio y de protagonismo para posicionar la región como un actor en la escena internacional.
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3/ Hace apenas 20–30 años, Centroamérica estaba despedazada por una serie de conflictos internos y de afrontamientos armados mortales y crueles. Ahora, es una región que ha hecho nacer actores de paz, serios, responsables e, incluso, admirables. Las experiencias, los conocimientos, los valores, las redes desarrollados por ustedes estos últimos años constituyen ahora un capital intelectual, social y simbólico sumamente interesante no solo para la región centroamericana sino también para otras regiones que viven situaciones parecidas de post-conflicto en las que los retos de reconstrucción de paz, de justicia, de reconciliación, etc. son muy cercanos a los que han vivido y viven los artesanos de paz centroamericanos, pienso especialmente en la situación actual de varios países africanos. Nos parece que el trabajo que muchos de ustedes realizan para construir paz no es bien conocido a nivel internacional, ni valorizado. Abriéndose a otros actores de otras regiones, ustedes pueden enriquecerlos y, por qué no, aprender también de ellos e instaurar una dinámica de enriquecimiento recíproco.
Estos 3 principios permiten a Irenees dar un sentido a su participación en este taller, para:
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Participar en la búsqueda de propuestas compartidas ;
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Promover la apertura de actores de paz centroamericanos al internacional, especialmente a Francia y a Europa ;
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Sostener intercambios y encuentros entre artesanos de paz de América Central y de otras regiones del mundo. »