Quito, Ecuador, juillet 2003
Entrevista al senor Yves Cabannes, Director del Programa de Gestión Urbana para América y El Caribe UN HABITAT. Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos
El trabajo de la ONU acompanando pobladores a nivel de barrios en América Latina
IRENEES
¿Quiere presentarse y hablarnos del proyecto en que usted trabaja, por favor?
Yves CABANNES
Yo soy Yves Cabannnes, hace seis años que trabajo en el Programa de Gestión Urbana para América y el Caribe de la ONU. Antes de esos años aquí, trabajé 10 años en Brasil, fue allá donde me aproximé al desarrollo local y a construir “desde abajo”, desde el barrio, desde la ciudad y con los pobladores. Y después de este trabajo fui invitado a trabajar en PGU. Es una modalidad relativamente original, considerando que normalmente la ONU trabaja con gobiernos centrales, y nosotros trabajamos con gobiernos locales, especialmente con municipalidades. Es como abrir una pequeña ventana hacia lo local.
IRENEES
Trabajar en lo concreto, con la sociedad civil local, lo que permite una apertura que va de lo local a lo global es una nueva metodología con relación a los métodos de trabajo del sistema de Naciones Unidas. Es una innovación.
YVES CABANNES
Esto resulta mucho de la Cumbre de las Ciudades de 1996 en Estambul, en la cual, por primera vez, las asociaciones de municipalidades se juntaron y comenzaron a decir a la ONU que ella no puede limitarse a trabajar únicamente con gobiernos centrales o con ciudades a través de estos gobiernos, porque hay muchas ciudades que están lideradas por miembros de partidos diferentes del gobierno y por lo tanto no son partícipes de la ONU, cuando muchas veces son las más interesantes. Por otra parte, hubo una presión importante de las organizaciones de la sociedad civil y de los habitantes, para no ser excluidos de la ONU. Esta sensibilidad y esas dinámicas hacen que algunos países, como Suiza, Suecia, Holanda, apoyen la posibilidad de que haya otra dinámica dentro de la ONU: ellos sostienen la apertura de la ONU a las municipalidades y a la sociedad civil.
En América Latina estamos trabajando con unas cien ciudades, lo cual es poco en relación a los 16000 municipios pero al mismo tiempo es mucho como ámbito de trabajo. Trabajamos primero y antes que nada en la construcción de la democracia local, reforzando procesos democráticos, ayudando a crear puentes entre sociedad civil y gobierno local. En nuestros proyectos hay siempre participación de organizaciones sociales, de jóvenes, de movimientos de mujeres, de mineros, de sindicatos, de universitarios, etc. Lo otro que caracteriza nuestro trabajo, es que no financiamos proyectos, más bien lo que hacemos es apoyar procesos existentes. Esa lógica de apoyar procesos y no financiar proyectos, es un elemento invisible que tiende a afianzar los procesos existentes.
Nuestro trabajo esta encaminado a luchar contra la pobreza y el hambre, de manera más amplia contra la exclusión, y nuestras iniciativas son siempre muy localizadas y concretas. Pueden ser microcréditos aquí, agricultura urbana por allá. Apoyamos procesos participativos, de manera que nuestros proyectos son un excelente pretexto para construir una pedagogía local de democracia y paz.
IRENEES
Cuales los polos de trabajo más fuertes que ustedes tienen en América Latina?
Yves CABANNES
Nosotros somos el Principal Programa del sistema de Naciones Unidas especializado en lo local, por esto tal vez hay muchas solicitudes. Tenemos algunos criterios para involucrarnos:
En primer lugar, trabajamos en ciudades donde existe una clara voluntad política. Segundo, escogemos ciudades donde hay una sociedad civil protagónica, intentando reforzarla, pero no inventarla. En tercer lugar, identificamos bien a los actores sociales; cuarto, es que haya una relación entre las organizaciones sociales y el poder político local. Otro elemento es trabajar en base a negociaciones y a consensos, es algo que muchas veces no se da, inclusive en la ONU. Es una puerta de entrada importante.
Otro criterio de selección es que nuestra acción tenga una probabilidad de impacto, a corto plazo, pero también de impacto en cuanto a cambios estructurales. Si no vemos que del proceso se va a desprender un cambio concreto y una mejora de las condiciones de vida de la gente, decimos que perdemos el tiempo, simplemente. Las preguntas que hacemos son: ¿si intervenimos, qué va a resultar? ¿Quieren realmente implementar o no? o es nada más boletos y viajes de “expertos”? Otro criterio es que haya una capacidad local de elaboración o de consolidación de conocimientos, que la sociedad civil local pueda sacar algo importante de la experiencia, y que pueda crecer. En este sentido también pedimos que haya un equipo, o un individuo, para documentar la experiencia, sistematizarla, extraer los métodos, los instrumentos y, en una dinámica de intercambio, pasarlo a otras ciudades. Si no hay un equipo local, el conocimiento elaborado y puesto en práctica se va a olvidar. El último criterio es que haya una dimensión latinoamericana, que sean temas realmente portadores y que interesen a otros, temas que son comunes y fundamentales porque, en caso contrario, tampoco va a alcanzar la dimensión regional.
En relación a nuestras actividades, normalmente lo que solemos hacer son Consultas Urbanas que consisten en reforzar procesos participativos de planificación focalizados en una cuestión que interesa a varios actores. De este proceso resulta un Plan de Acción, del cual se desprenden acciones concretas y programas. Por otro lado, puesto que llegan solicitudes de toda Latinoamérica, estamos intentando trabajar en todo el espectro de las ciudades latinoamericanas, en toda sus diversidades y sus paradojas.
IRENEES
Respecto a la producción de conocimientos a partir de las experiencias, es un poco la dinámica que queremos poner en marcha con la iniciativa IRENEES, tratar de que la gente que trabaja por la paz, pueda sacar conocimiento de su experiencia, que pueda capitalizar, valorizarlo y luego compartirlo con otros actores de paz que trabajan en otros contextos, en otras situaciones, procurando no solo un enriquecimiento mutuo sino también que los actores de paz trabajen a partir de valores comunes y en vistas de objetivos comunes, respondiendo a los desafíos profundos de la paz ahora. ¿Cree usted que hay posibilidad de colaboración entre el proyecto que ustedes trabajan e IRENEES?
Yves CABANNES
Primero, pienso que la iniciativa IRENEES es muy buena, que hoy ella es necesaria. En ese sentido nosotros queremos contribuir modestamente y participar activamente. Segundo, la experiencia que tenemos en esos años es que el trabajo de sistematización de conocimientos desde procesos concretos, es un trabajo especializado, pero al mismo tiempo que no es difícil. Lo califico de no difícil porque se hace desde aquí. Cada asesor o asesora tiene su trabajo. Para producir conocimientos, hacemos reuniones, discutimos metodología y el que está en la acción es el que produce el saber. Hemos inventando en forma paulatina este proceso de capitalización y de intercambio de conocimientos.
Se trata de una verdadera actividad profesional, no es algo aleatorio. Con respecto a la iniciativa IRENEES se trataría de que una persona de aquí realice este trabajo de capitalización, o que venga alguien de afuera, y que se dedique a ver, a escuchar, a hacer entrevistas, a encontrar personas, a crear juntos metodologías. Necesita tiempo, capacidades y metodologías precisas. Es un trabajo que vale la pena.
IRENEES
Siento que tu no consideras solo la conveniencia de este tipo de iniciativa sino que piensas ya en las modalidades concretas de realización.
Yves CABANNES
Sí, porque como te decía, el trabajo por la paz ahora lo considero no solamente conveniente sino necesario.
Creo que construir una metodología basada en el diálogo, hace parte de construir la paz. Es a través de escuchar al otro, del diálogo, de la discusión inteligente que se construye la paz. Creemos por ejemplo en el método de las mesas de concertación como una instancia de mediación muy interesante. Hoy en día somos un centro con bastante información sobre ciudades en América Latina, porque capitalizamos nuestro trabajo. Por lo tanto mucha gente viene a vernos, de muchos países, y con ellos tratamos de instaurar métodos comunes de trabajo, y esto esta muy ligado a la paz.
La experiencia nos ha enseñado que cuando las proposiciones son elaboradas en forma colectiva, se puede llegar a acuerdos. Pero si no han sido elaboradas conjuntamente a veces se llega a una apariencia de consenso. Sin embargo, es difícil ponerlas en práctica porque no se sabe como hacerlo y no hay apropiación por parte de los actores. No lo sienten en “carne propia”. Por ejemplo en el caso de Colombia, al diálogo y a la concertación se sustituye con un conflicto armado. Se hacen proposiciones excelentes pero no se realizan. La pregunta es ¿Cómo conseguir que la gente que normalmente se dispara deje las armas y comience a hablar para construir? Lo importante es este “como” así, en minúscula. No tratamos de ofrecer una “solución” magistral y bien elaborada, sino de favorecer el como, de manera modesta.
Se trata de abrir laboratorios de construcción de diálogos y lugares de debates abiertos. Es necesario que alguien pueda cumplir esta función, compleja pero necesaria.
IRENEES
Respecto al trabajo del sistema de Naciones Unidas, el movimiento actual de altermundialistas parece estar entre dos posiciones. Unos que dicen que hay que renovar la ONU, reformarla, para que esté de acuerdo con las exigencias de hoy, especialmente para que la sociedad civil tenga una voz dentro de la ONU, Otros dicen que lo que hay que hacer es una nueva institución ciudadana a nivel mundial, y se habla incluso de la creación de un posible Parlamento Mundial de Ciudadanos Qué piensa usted?
Yves CABANNES
La idea de instaurar un Parlamento mundial de ciudadanos o, una institución me preocupa. La experiencia nos enseña que cuando un espacio social un foro se reduce a una institución política, que cuando el movimiento se transforma en organización, las cuestiones de poder se vuelven centrales y el movimiento se pierde. Es necesario inventar un foro vivo y mundial que articule a los movimientos ciudadanos. Es la intención del Foro Social Mundial. Sin embargo, hay que pensar en su forma futura de funcionamiento.