Analysis file Dossier : Medios de comunicacion, Vida cotidiana y Programas de desarrollo para la construccion de paz en Colombia.

Julian Beltran Acero, , Colombia, December 2006

El fortalecimiento organizacional y la construccion del Estado en Colombia

Apuesta de los Programas de Desarrollo y Paz (PDP) para una mejor ciudadania.

Presentación

Esta ficha presenta una de las principales apuestas de los PDP : dar pasos para una transformación en la concepción y funcionamiento del Estado; esto es, de un Estado centralista, vertical y representativo, hacia un Estado descentralizado, incluyente y participativo.

Para lograrlo, los PDP se basan en la estrategia de fortalecer las organizaciones sociales existentes en sus regiones de trabajo, con el objetivo de cualificar sus capacidades y habilidades necesarias para incidir tanto en la formulación de políticas públicas como en la veeduría durante la ejecución de las mismas. Esta estrategia se concibe como complementaria a procesos de fortalecimiento de las instituciones públicas, lo que permitirá que la comunidad encuentre una contraparte dispuesta al diálogo.

La ficha tiene la siguiente estructura :

  • primero, presentar someramente la importancia y contenido de los conceptos de región y desarrollo dentro de los PDP ;

  • segundo, evidenciar algunos elementos en los que se concreta el desarrollo en relación con el fortalecimiento organizacional;

  • tercero, responder a la pregunta sobre el cómo estos elementos son un primer paso para hacer realidad la apuesta por un Estado descentralizado, incluyente y participativo.

I.Importancia y contenido de los conceptos de región y desarrollo

Los PDP parten de la idea de que a la región no la constituye necesariamente la división político-administrativa (Departamentos y Municipios) establecida por la ley ni una concepción como espacio geográfico en sí mismo ; lo que sí la constituye son los procesos e interacciones sociales que se desarrollan al interior de dicho espacio geográfico, además de aquellos elementos que generan identidad colectiva para los habitantes del territorio, esto es : historia compartida, nexos culturales y económicos, visiones del mundo, factores ambientales y topográficos. Esta concepción obedece a que la mayoría de los PDP tienen sus áreas de incidencia en zonas en las que confluyen poblaciones de uno o más departamentos y no necesariamente en la totalidad de uno de ellos. Es relevante señalar que la región es vista también como un proceso en constante construcción y no como un hecho dado.

La importancia de este acercamiento a la concepción de la región consiste en la posibilidad de aterrizar en las situaciones concretas de las regiones donde los PDP buscan incidir sobre las construcciones teóricas respecto al desarrollo y la paz. Ni el desarrollo ni la paz son concepciones abstractas, sino procesos que se construyen sobre territorios concretos, cuyas dimensiones no pueden responder a decisiones arbitrarias.

Respecto a la concepción del desarrollo, los PDP promueven una visión amplia del mismo, para lo cual tienen en cuenta factores clásicos de crecimiento económico, de infraestructura vial y comunicativa y de mejoramiento de la estructura productiva. Pero esta visión no se reduce a tales factores; la apuesta de los PDP es por incluir y visibilizar el contenido humano del desarrollo de las naciones y las personas. De este modo, tienen en cuenta factores como el bienestar, la calidad de vida, el logro de la felicidad, la autonomía, la democracia y la ampliación de las capacidades de las personas y las comunidades. Todos estos factores se piensan en estrecha relación con el medio ambiente y el territorio, con la intención de que el desarrollo sea simultáneamente integral y sostenible, a la vez que responda a los haberes y necesidades reales y concretas de los contextos locales y regionales.

La importancia de acercarse desde este enfoque radica en entender que el desarrollo consiste en algo más que satisfacer necesidades materiales básicas, comprendiendo que la dignidad de la vida es parte constitutiva del desarrollo y debe, por tanto, materializarse desde ahora. Para ello es fundamental la participación de amplios sectores sociales dentro del diseño del orden social que se requiere.

Estos dos conceptos han sido presentados de forma amplia y detallada en las fichas de noción de este mismo dossier.

II. Algunos elementos donde se concreta el desarrollo en relación con el fortalecimiento organizacional.

Estos elementos se refieren al fortalecimiento de la capacidad de organización, gestión y articulación de las personas y las organizaciones sociales, con la intención de empoderar o ampliar las capacidades de la comunidad para participar dentro de la democracia e interactuar con las instituciones del Estado.

En este sentido, los PDP adelantan acciones tendientes a la apropiación y participación de los espacios públicos de toma de decisiones, al fortalecimiento de las organizaciones sociales, al fortalecimiento de las redes y organizaciones de pobladores y a la articulación de las iniciativas populares con otras de carácter institucional.

Este tipo de acciones se refleja desde el comienzo mismo de los distintos PPD ; por ejemplo, en el caso del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio – el primero en crearse en el año 1994 -, la primera acción emprendida fue un diagnóstico de la situación de la región en los temas de violencia y pobreza. Este diagnóstico se realizó con la participación de representantes de los 29 municipios donde el Programa pensaba proyectarse y de las diversas organizaciones sociales. Otro ejemplo de participación y empoderamiento es el de los talleres adelantados por el Programa de Desarrollo y Paz de los Montes de María ; en ellos se socializa el contenido de los derechos consagrados en la constitución nacional, en los Derechos Humanos y en el Derecho Internacional Humanitario, así como los mecanismos para su exigibilidad. Apuntando en la misma dirección, la Corporación de Desarrollo para la Paz del Piedemonte Oriental, CORDEPAZ, adelanta talleres de construcción participativa de planes de vida y desarrollo con las distintas comunidades con las que trabaja. Por su parte, el Programa de Desarrollo y Paz del Oriente Antioqueño, PRODEPAZ, adelanta talleres en los que cualifica a sus líderes sociales en temas de desarrollo, democracia y Derechos Humanos.

En general, los distintos PDP implementan procesos educativos donde dan a la comunidad las herramientas necesarias para participar en la planeación de sus respectivos municipios, incidiendo así en la formulación de políticas públicas ; lo hacen también con el propósito de ejercer una veeduría sobre la ejecución de los recursos públicos, como una estrategia para detener la exorbitante corrupción y conseguir que los recursos se orienten realmente a satisfacer necesidades sociales, como la educación de calidad, la salud y la construcción de infraestructura que comunique a las zonas más aisladas con el resto de la región y a las regiones más aisladas con el resto del país.

Ahora, para que el fortalecimiento de las organizaciones sociales no caiga sobre terreno árido, es necesario que se fortalezcan también las contrapartes, es decir, que se trabaje en el fortalecimiento de las instituciones estatales con miras a que sus funcionarios estén dispuestos a abrir espacios a la comunidad e incorporar las demandas de ésta dentro de los planes municipales y departamentales de desarrollo ; tal aspecto es esencial en la formulación de políticas públicas y en los espacios donde se trabajan temas como seguridad y derechos humanos.

En este sentido el Programa de Desarrollo y Paz de los Montes de María viene adelantando acciones que buscan que las iniciativas populares y gubernamentales se desarrollen conjuntamente. Otro ejemplo de esto es la Comisión Intersectorial por la Defensa de la Vida en Barrancabermeja Ciudad-Región de Paz, convocada por el Programa del Magdalena Medio y la Diócesis de Barrancabermeja, en la que participan desde representantes de la Presidencia y Vicepresidencia de la República, hasta representantes del Espacio de Trabajadores de Derechos Humanos del Magdalena Medio, pasando por representantes de los gremios económicos y el Comandante de Policía de la región. La misión de este espacio es encontrar elementos sobre la verdad del conflicto social y armado del Magdalena Medio que permitan abrir paso a la reconciliación.

III. Pasos hacia la construcción de un Estado descentralizado, incluyente y participativo.

Hasta hace cerca de 20 años el Presidente de la República designaba a los Gobernadores de los Departamentos del país; estos a su vez designaban a los Alcaldes, quienes finalmente decidían cómo se invertía el presupuesto municipal. Esta maquinaría política llevó a la permanente exclusión de amplios sectores de la sociedad local en el diseño de las Políticas Públicas y los Planes de Desarrollo. Sobre este mismo mecanismo se observaron en Colombia dinámicas de desarrollo diferencial de las regiones, donde amplias zonas del país recibían escasos recursos, los cuales eran utilizados en mantener la maquinaría política, corrupta y clientelista.

Con una nueva ley en 1986 se declaró en el país la elección popular de Alcaldes, la cual se aplicó por primera vez en las elecciones de 1988. Este espacio de participación, que suponía una mayor autonomía local y regional, terminó siendo cooptado en muchas regiones por los distintos actores armados al margen de la ley, que por medio de presiones armadas intervinieron en las elecciones para posteriormente apropiarse de los recursos públicos.

Respondiendo a estas dinámicas de centralismo, corrupción y clientelismo – de por si excluyentes -, además de las dinámicas de apropiación de recursos públicos y a la intervención armada en la elección de funcionarios públicos, es que los PDP y las comunidades vienen adelantando las acciones descritas en el punto anterior. Estas acciones buscan dar herramientas a la comunidad para que:

  • Participe en los diagnósticos que darán base a las futuras políticas públicas.

  • Participe en la formulación de políticas públicas, planes de vida y desarrollo y proyectos de inversión.

  • Ejerza una veeduría efectiva sobre el cumplimiento de dichas políticas, planes y proyectos, así como sobre la ejecución transparente de los recursos destinados.

  • Conozca y ejerza sus derechos civiles y exija el respeto por los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario y conozca los mecanismo para protestar y demandar frente a las violaciones cometidas por todos los actores armados.

  • Establezca relaciones con las instituciones públicas, contando con las herramientas y el conocimiento necesarios para jugar dentro de las complicadas dinámicas de la política estatal.

Todos estos son pasos para acercar al Estado a sus ciudadanos. Se trata de que ellos comprendan que ese poder que parece tan poderoso en realidad depende de que los ciudadanos, se apropien de los destinos del Estado. Vale recordar que el verdadero poder no emana del fusil, sino de la acción concertada, promovida por una sociedad organizada que se reconoce como tal, con objetivos claros, con metas y planes de largo plazo. Así, la base de una democracia real y un Estado descentralizado, incluyente y participativo es que exista tal sociedad organizada.

Comentario

En el marco general de análisis de las experiencias de construcción de paz en Colombia se ha determinado que uno de los aspectos esenciales a trabajar es el fortalecimiento de las organizaciones y comunidades que impulsan iniciativas de paz. Este aspecto cobra mayor sentido cuando la casi totalidad de las experiencias de paz se realizan en regiones de alto conflicto armado.

Así, se trata de avanzar en aspectos como el fortalecimiento interno de las organizaciones y las comunidades, de generar espacios de encuentro y articulación entre estas a nivel local y regional, de facilitar la acción en red y la cooperación con entidades del estado y organizaciones de la comunidad internacional.

Además de la implicación política que puedan tener las organizaciones y comunidades fortalecidas, como se desarrollo en esta ficha, la acción estratégica también se extiende a fortalecer lazos de identidad y de alianzas, repercutiendo positivamente en la consolidación de las culturas propias en cada región.