Fuerzas Armadas y Sociedad (Parte 2/3)

Los países pobres y atrasados sufren de una inseguridad crónica que afecta la estabilidad interna y la soberanía externa del país. Las Fuerzas Armadas juegan un rol importantísimo en la seguridad, no en el sentido represor, sino en lograr la ausencia de antagonismos o lograr su atenuación mediante negociaciones. No obstante, el único remedio para la inseguridad es el desarrollo equilibrado de lo social, económico, cultural y militar de una nación.

Un país pobre no puede darse el lujo de subutilizar el potencial militar sólo como un elemento de disuasión de amenazas o un medio de defensa a conflictos. Las Fuerzas Armadas deben también utilizar sus recursos para apoyar el desarrollo económico y social, tal como lo señala la Constitución (una de las más avanzadas a nivel mundial).

En este sentido, las Fuerzas Armadas han priorizado :

• la educación ;

• la defensa del medio ambiente ;

• la salud y el bienestar social ;

• el desarrollo vial ;

• las comunicaciones aéreas y navales ;

• la minería ;

• la industria agrícola, entre otros.

Para hablar sobre el tema de los derechos, es necesario primero afirmar que los derechos de las personas son el resultado de una relación social e implican la existencia de sujeto y objeto. El hecho de asumir derechos impone deberes y exige la presencia de una autoridad que los regule y obligue su cumplimiento, de tal forma que sea posible la armonía entre grupos con distintos intereses. La fuerza organizada es la encargada de velar por la aplicación del derecho interno. En el derecho internacional, esa capacidad es reemplazada por la capacidad defensiva de los Estados.

Los Derechos Humanos se aplican en sociedades completamente diferenciadas, con culturas y valores disímiles, las mismas que diseñan sus características particulares de acuerdo a su propio desarrollo histórico. No obstante, los Derechos Humanos tienen un carácter universal con aplicaciones que varían de acuerdo a cada cultura. “Todo lo anterior confirma que no pueden existir derechos abstractos para hombres y Estados concretos, que existe una relación directa entre poder y derecho, que solamente la humanidad se aproximará al ejercicio pleno del derecho en la medida en que se despolarice el control del poder y que es necesario ser capaces de hacer valer los propios derechos, puesto que nunca son otorgados dadivosamente. Las Fuerzas Armadas se justifican, solamente en la medida en que sean un instrumento de la sociedad para hacer respetar los derechos de los hombres y de las comunidades.” (p. 178)

Commentario

Esta ficha, refleja el pensamiento de cómo un militar ve el papel de las Fuerzas Armadas. Aquí se expresa fielmente esta visión de militares comprometidos con la protección de la sociedad, con el desarrollo socio-económico, pero también con temas como conservación del medio ambiente y defensa de los derechos humanos. Es un modelo de Fuerzas Armadas empeñada en la mediación, la resolución de conflictos y la integración con la sociedad civil.

El General Paco Moncayo Gallegos se desempeña en la actualidad como Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito. Fue un reconocido militar mientras estuvo en servicio activo, llegando a comandar al ejército en la Guerra del Cenepa (1995). Cuando pasó a servicio pasivo, se involucró en política, llegando a ocupar el cargo de diputado. Como alcalde, también ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales. Se le cataloga como uno de los representantes de militares ilustrados, por su nivel de estudios académicos y su aporte a la sociedad ecuatoriana. El General Moncayo pertenece a la misma generación de militares que han sido entrevistados para este dossier.

Notas

• Los contenidos de la presente ficha han sido tomados del libro “Fuerzas Armadas y Sociedad”, capítulo “Presente y Futuro de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas”, de Paco Moncayo Gallegos.

• El texto se cita literalmente en la ocasión señalada (p. 178)